Un poco de historia sobre mí
Nací un 6 de mayo de 1978 en la ciudad más bonita de Argentina: Mar del Plata. Desde bien pequeño tuve claro mi objetivo: ser algún día jugador profesional de pádel. Soñaba con ello. Y dediqué todo mi esfuerzo e ilusión durante mi juventud por alcanzar este sueño.
Con 9 años empezó a practicar, golpeando la pelota contra el muro de un club de Mar del Plata. Pronto empecé a jugar torneos regionales. Y a los 15 años debuté como jugador profesional, ganando mi primer torneo con Luis Pozzoni. Mi sueño se había cumplido. Pero todavía me quedaba un mundo por recorrer.
Con 19 años agarré mi pala, hice las malestas y me trasladé a España con el objetivo de entrenar y competir cada día con los mejores. Un año después, tuve la oportunidad de jugar el Campeonato del Mundo con el mejor jugador de pádel que han visto mis ojos, Roby Gattiker.
Salimos campeones derrotando en la final a Juan Martín Díaz (mi compañero World Padel Tour en 2016) y a Alberto Piñón. Otro sueño hecho realidad. Con 20 años ya era campeón del mundo.
En el año 2006, en Murcia, volví a repetir título de campeón del mundo. Esta vez lo hice al lado de otro genio de este deporte como Hernán Bebe Auguste. En la final nos impusimos a Pitu Losada y Juani Mieres.
En 2008, salimos campeones del Masters Final con Seba Nerone. Un año increíble en todos los sentidos.
En 2012, llegó mi tercer título mundial por parejas, en esta ocasión con Fernando Poggi. Fue en Barcelona, derrotando nuevamente a Juani Mieres que esta vez jugaba con Pablo Lima.
El año pasado, 2017, acabó con dos Open WPT, Mijas y Gran Canaria. Este año, 2018, hemos ganado el Open de Granada World Padel Tour.
A lo largo de toda mi carrera, he tenido la suerte de jugar con algunos de los mejores jugadores del mundo. Ya he nombrado a algunos, pero tampoco me olvido de otros como Mati Díaz -más que un compañero, un amigo-, Miguel Lamperti o Maxi Grabiel.